El próximo 26 de febrero el Santísimo Cristo de la Expiración presidirá el rezo de un Vía Crucis extraordinario por las calles de Triana en acción de gracias el dia en que se cumplirán 50 años del fatídico incendio del año 1973 donde la imagen del Santísimo Cristo resultó seriamente dañada, y se perdió para siempre la antigua talla de la Virgen del Patrocinio. Y es que remontándonos al 26 de febrero de 1973, tras los hechos acontecidos en la mañana de esa jornada, surge la idea espontánea por parte de los hermandad de rezar un Vía Crucis por las calles de Triana. En aquella ocasión y ante la imposibilidad de hacerlo con la imagen del Cachorro, fue presidido por la Cruz de Guía acompañada de dos ciriales en la tarde de aquel mismo día.
El recorrido que seguirá el Stmo. Cristo comenzará a las 17:00 h. y con salida desde la Basílica, recorrerá la Ronda de Triana, C/ Alfarería, C/ Clara de Jesús Montero, C/ Pagés del Corro, Parroquia de San Jacinto, C/ San Jacinto, C/ Rodrigo de Triana, C/ Pelay Correa, C/ Párroco D. Eugenio, C/ Pureza, Capilla de los Marineros, C/ Pureza, Pza. Altozano, C/ Castilla, Parroquia de La O, C/ Castilla y regreso a la Basílica.
En el transcurso del mismo se visitarán las Parroquias de San Jacinto donde estarán los titulares de la Hermandad de la Estrella debido a la celebración de sus cultos, la Parroquia de Santa Ana, la Capilla de los Marineros donde visitará a los titulares de la Hermandad de la Esperanza de Triana y la Parroquia de la O, donde esperarán los titulares de la Hermandad de la O.
Para tal fin, se ha editado un cartel conmemorativo que anuncia el citado Via+Crucis y que ha sido realizado por el artista natural de Arcos de la Frontera, Antonio Jaen Sánchez, quien lo describe así:
«Pasión, muerte y resurrección» – Cartel del Vía Crucis Extraordinario en Acción de Gracias del Stmo. Cristo de la Expiración. Ilustración digital y fotografía posterizada.
«El crucificado entre la vida y la muerte, a la que vence y mira a los ojos. Las espinas y la cruz dejan de ser objetos del martirio para ser corona y trono de la divina majestad. Sevilla y Triana siguen los pasos del Rey del Universo en ese icono que tallase Ruiz Gijón, superviviente en el tiempo y aferrado a la vida, dándole gracias por estar entre nosotros.»